martes, 31 de enero de 2012

Semejanzas y diferencias entre el enfoque comunicativo TRADICIONAL y el nuevo enfoque comunicativo... Liadys Valles



“Qué rápido lee mi hijo”, “Un alumno que ha decodificado está leyendo”, “Mis alumnos leen bien porque leen rápido”. Estas y otras ideas de este tipo fueron viables durante mucho tiempo. En la actualidad las ideas y conceptos sobre la lectura y la escritura han ido cambiando en la medida que vamos entendiendo cómo el niño asimila este proceso en forma natural. Estos se desarrollan cuando los estímulos son adecuados, y, para que se logre es necesario que el docente cambie sus paradigmas. Veamos la siguiente frase: “Leer implica la  interacción activa, curiosa, ávida y directa entre un lector y un texto”.

El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA reveló, en el 2009, que el país se encontraba entre los tres últimos puestos en los exámenes de Lectura, Matemáticas y Ciencias. ¿Qué nos falta por lograr? ¿Qué debe ser cambiado? ¿Por qué se planeta que algunas personas que han cursado la educación básica y han sido promovidos no pueden comprender lo que leen y menos aún producir textos coherentes? Según Cassany una causa importante de este fracaso es el tratamiento didáctico que la lectura ha recibido tradicionalmente en la escuela. Particularmente, opino que la causa de este fenómeno es, de manera general, el sistema que se ha venido desarrollando tradicionalmente en la enseñanza; donde el maestro ha sido el protagonista y el alumno el ente pasivo. La comprensión lectora, y más específicamente, la comprensión es una habilidad básica para lograr un grupo de aprendizajes significativos sea cual sea el curso, y esta no ha sido desarrollada.

Tradicionalmente, la enseñanza de la lectura, en primer lugar, se ha limitado a desarrollar microhabilidades como la discriminación, el establecimiento de correspondencia entre sonidos y grafías y, entre otros, la lectura de  palabra por palabra, es decir la lectura silábica. Sin embargo no se han dedicado horas de estudio al desarrollo de habilidades de comprensión lectora, elemento este motivado en gran medida por la rigidez de la metodología de la clase.  Por tanto: las inferencias, la velocidad adecuada al leer, las hipótesis y la comprensión en diferentes niveles, no se desarrolló como debería.

En segundo lugar, se insistió en que  el alumno leyera, de todas maneras, obras clásicas de literatura, aun cuando no tenía la madurez suficiente para interpretarla. Súmesele a esto el uso de métodos inadecuados, donde el alumno no está motivado, no se tiene en cuenta el contexto y  no se desarrollan actividades que propicien la comprensión y la producción oral y 
escrita.

En tercer lugar puede mencionarse como parte de los enfoques comunicativos anteriores que la responsabilidad total del desarrollo de habilidades lectoras recaía en el profesor o maestro de Comunicación, sin tener en cuenta la transversalidad de esta habilidad

Finalmente, es importante señalar que el dominio mecánico del código escrito, y la comprensión de palabras y frases aisladas eran objetivos a lograr, los cuales no propiciaban el buen desarrollo de las habilidades.

Todo este panorama cambió. Es por eso que en la actualidad, los nuevos enfoques plantean modificaciones basadas en diferentes aristas, desde la visión de los componentes del proceso docente educativo hasta las estrategias de trabajo para el desarrollo de la clase. Es así que, en el caso de los componentes del proceso, se conciben nuevos enfoques fundamentados en la aplicación de variedad de estrategias de aprendizaje en las que el maestro y el alumno interactúan paralelamente y este último adquiere el papel protagónico. Es decir, a partir de su activa participación incorpora sus conocimientos y el maestro es el orientador que dirige y controla el proceso. Asimismo el maestro emplea metodologías novedosas encaminadas a desarrollar la metacognición, la autonomía en el aprendizaje, la confianza y conocimiento de sí mismos además de  la reflexión. Todo esto, complementado con el desarrollo de verdaderos debates que estimulen las mentes de los participantes y la constante incitación a la investigación.

En cuanto a las metodologías, dentro del curso de Comunicación propiamente dicho, es importante mencionar que dentro de los nuevos enfoques se  concibe el desarrollo de la clase teniendo en cuenta que todos los niños son capaces de aprender a leer y a escribir, y de hacerlo con agrado siempre que puedan:
·        
Vivenciar un clima cálido, acogedor para sus propias experiencias, su cultura, su lenguaje.
·         Experimentar situaciones de aprendizaje que sean situaciones de vida.
 ·         Encontrar textos auténticos, de todo tipo, que sirvan para algo.
·         Beneficiarlos con el apoyo metodológico adecuado que les permita ser realmente activos y reflexivos.
Para ello los libros deben ser seleccionados según las características de las edades.

Se plantea que los alumnos deben aprender:
·         a tener PROYECTOS DE LECTURA, que sean proyectos de vida.
·         a ubicarse en el MUNDO DE LO ESCRITO: tipos de textos, producción, edición, difusión.
·         a conocer y saber seleccionar ESTRATEGIAS para enfrentar la lectura.
·         a identificar y saber procesar INDICIOS: claves, informaciones significativas de toda índole.
·         a ser capaces de establecer RELACIONES entre las informaciones, a través de operaciones mentales tales como comparar, clasificar, seriar, simbolizar, transferir, etc.

Dentro de estos entornos, los nuevos enfoques sostienen sus premisas sobre el hecho de que existen diferentes estilos de aprendizaje y que el maestro debe identificarlos para, en base a estos, hacer su clase más significativa para todos. Es importante, además, tener en cuenta los conocimientos previos, que el aprendizaje esté dado dentro de un contexto representativo para el alumno,  donde este reciba y dé respeto y donde se establezcan técnicas o actividades  colaborativas que posibiliten el desarrollo de la creatividad y  las ideas para la producción oral y escrita.

No debe dejar de  mencionarse  que, como parte de los nuevos métodos en el curso de Comunicación, se enseña a hacer borradores,  esquemas o mapas mentales, resúmenes y sumillados para propiciar el desarrollo de una buena producción escrita. Además, se está poniendo énfasis en el acrecentamiento de habilidades relacionadas con la cohesión y la coherencia dentro del proceso de redacción.

Podríamos decir que el exceso de memorización, el énfasis en los contenidos y el producto, el 
exceso de aprendizaje reproductivo, la pobreza en las destrezas básicas y la falta de relación 
entre experiencias y capacidades reales del alumno han sido sustituidos, en los nuevos enfoques, por una nueva educación con énfasis en la espontaneidad, la autonomía y la construcción del aprendizaje. Se aprecian estrategias enfocadas al desarrollo de herramientas mentales duraderas y la estimulación de la creatividad.  

Como conclusión, podríamos decir que los enfoques comunicativos, tanto los anteriores o tradicionales como los actuales tienen algunas semejanzas. Dadas estas, básicamente, en el planteamiento de algunos de los objetivos que persiguen; ya que, independientemente del resultado, ambas proponen el desarrollo de las habilidades lectoras y la producción oral y escrita. Pero  tienen diferencias sustanciales que están esbozadas en la selección de los tipos de textos, las didácticas innovadoras,  el papel de los componentes personales dentro del proceso lector y comunicativo y la diversidad así como  la flexibilidad de uso de estrategias encaminadas a  la comprensión y producción de textos con que cuenta un maestro preparado.

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