1.
Entrevista a dos colegas sobre cuál es su concepto de prevención.
Comenzaremos hablando del adolescente. ¿Qué
significa la adolescencia? ¿Por qué se vuelve una etapa difícil?
La adolescencia es un periodo en el desarrollo
biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y
que comienza con la pubertad. Su rango de duración varía según las diferentes
fuentes y opiniones médicas, científicas y psicológicas, pero generalmente se
enmarca su inicio entre los 10 a 12 años, y su finalización a los 19 o 20.
A diferencia de lo que sucede en los niños, en
los adolescentes, en la medida que aumenta la edad, se incrementa la mortalidad.6
La prevención primordial y la promoción de factores generales y específicos de
protección evitan y controlan los daños y trastornos en la salud del
adolescente. Algunos de estos factores de protección incluyen la educación, la
nutrición, las inmunizaciones, el ejercicio físico, el tiempo libre justo, la
promoción de las actividades familiar, la atención al desarrollo emocional, las
oportunidades de trabajo y el desarrollo de cambios en las legislaciones
favorables para el niño y el adolescente. En los servicios de salud se debe
promover la prevención del cáncer pulmonar, la prevención de los embarazos
precoces, de las infecciones de transmisión sexual y de los accidentes y la
evaluación de los patrones de crecimiento y desarrollo.
Iliana
Montes de Oca: prevención,
en el caso del trabajo con adolescentes, es la identificación de los aquellos
que presenten factores de riesgo y requieran atención. Es comprender que el
personal debería saber cómo responder, conocer los recursos disponibles y
ofrecerles apoyo emocional. Deberían evaluarse y definirse los sistemas de apoyo familiar y social de
que dispone el adolescente del entorno escolar y ofrecerle el apoyo necesario. Para mí es
la adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan deficiencias o a
impedir que las deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias
físicas, psicológicas y sociales negativas. Para mí, este es un concepto
aplicable a todos los momentos que nos corresponden como profesores del nivel
secundario.
2Concepción de programas de prevención integral
diferenciados.
Las
ideas de prevenir o prevención poseen una gran variedad de acepciones, todas
muy válidas e indicativas de las acciones a seguir:
Prevenir significa “antes de venir”, es decir, actuar para que
un problema no aparezca o al menos para que disminuyan sus efectos; igualmente
connota: preparación organización, aviso, perspectiva, disponer con
anticipación, prever.
Prevención implica: investigación, conocimiento de la realidad,
reflexión, planificación, precaución, evaluación, trabajo en equipo, visión de
conjunto, enriquecimiento de nuestros conocimientos, redimensionamiento o
cambio de dirección, iniciativa, creatividad.
Esto
lo podemos aplicar no sólo a la política preventiva de una nación, sino también
al plano individual, familiar o comunal.
De
allí que prevenir quiera decir estar capacitado y dispuesto a evitar los
riesgos o las consecuencias que un problema pueda producir; significa asimismo
crear las condiciones positivas para la convivencia social y familiar. Además,
es el proceso mediante el cual el ser humano, individual o colectivamente, se
interesa y adquiere en su formación integral la capacidad para anticipar los
problemas con respuestas creativas y ajustadas a la realidad.
Integral porque debe:
·
Contemplar
tanto al consumo como al tráfico de drogas.
·
Estar
dirigida al desarrollo económico, social, político y cultural del individuo, a
fin de evitar que se incorpore al tráfico o al consumo de drogas.
·
No
establecer diferencias entre drogas lícitas e ilícitas.
·
Integrar
a todos los sectores como actores en la prevención: individuo, familia,
comunidad y escuela.
Por
ello, la prevención integral debes hacerse en una forma sistemática y
permanente, bajo un concepto de “Educación para la vida” y enmarcada en los
siguientes principios:
·
Las
intervenciones puntuales, curativas y aisladas, centradas en prevenir las
consecuencias, son insuficientes, por lo que deben dar paso a las prácticas
permanentes , continuas y sistemáticas.
·
Se
debe incidir en los factores causales asociados y no solamente en los síntomas.
·
Se
previene educando para la vida y no únicamente para evitar la presencia de
drogas.
·
Es
imposible lograr procesos en el control del problema del tráfico y consumo de
drogas si no existe acuerdo entre la sociedad civil y el Estado.
·
Es
indispensable promocionar y facilitar la participación y el protagonismo de
todos los sectores sociales.
·
Es
necesario promover la cultura de la convivencia y la solidaridad como opción
frente a la desesperanza y la violencia.
·
Es
preciso modificar y revertir la brecha existente entra las expectativas
personales de realización y las condiciones sociales que obstruyen una relación
adecuada y compensatoria.
Hacer
prevención integral es actuar sobre todo el contexto social, evitando los
riesgos del deterioro individual o colectivo. Asimismo, el enfoque de la
prevención integral considera la necesidad de implementar acciones orientadas
tanto al tráfico como al consumo, porque ambos funcionan de manera inseparable.
La finalidad de la prevención es:
·
Contribuir
con el crecimiento emocional, intelectual y social de la población, buscando su
desarrollo integral.
·
Educar
a las personas para que rechacen las drogas, ofreciéndoles alternativas válidas
y reales.
·
Dentro
de los programas preventivos que se pueden desarrollar se encuentran:
·
Programas
de información, formación y educación preventiva.
·
Programas
destinados al sector educativo.
·
Programas
destinados a la familia.
·
Programas
de prevención en el ámbito laboral.
·
Programas
de prevención dirigidos a los jóvenes.
El
fin primordial de la prevención es la preparación y educación de un individuo
solidario, informado y sensibilizado en torno a las causas e impactos de los
problemas sociales; participativo; capaz de tomar decisiones acertadamente; con
buena autopercepción; que pueda interrelacionarse con sus semejantes; apto para
distinguir sus necesidades reales de aquellas creadas; asertivo, es decir, que
sepa escuchar y expresar sus emociones, sentimientos e ideas de forma honesta y
sin ansiedad; hábil para dar y recibir, en condiciones de realizar críticas
constructivas que aporten posibles soluciones a determinados hechos o
situaciones ; capaz de resolver o enfrentar adecuadamente problemas personales,
interpersonales, familiares y del colectivo; conocedor de sus deberes y
derechos, respetuoso de las normas intra y extrafamiliares; con sentido de
autodefensa; con una sana estructura ética y moral; con disposición positiva
ante la vida; optimista; creativo; competente para buscar alternativas válidas,
reales y provechosas con el fin de satisfacer necesidades y deseos de diverso
orden; conocedor de sus capacidades, potencialidades y limitaciones.
No
es suficiente que conozcamos y nos preocupemos por el problema, es necesario
que nos organicemos ya sea individual o colectivamente a fin de buscar salidas
o caminos posibles y válidos en una labor preventiva integral.
3Concepto del uso del tiempo libre por
parte del estudiante.
Según
Carlos Revollo Sanchez, en su artículo “El uso del tiempo libre en los
adolescentes de 12 a 16 años” La mayoría de los autores no logran ponerse de
acuerdo sobre una distinción clara entre tiempo libre, ocio, recreación,
esparcimiento, descanso, asueto y demás términos que el lenguaje común utiliza.
Algunos
estudiosos del tema los utilizan como sinónimos, otros tratan de
diferenciarlos; mientras que otros más los utilizan indistintamente sin ahondar
mucho en sus matices (De Grazia 1996; Dumazedier y Guinchard (coords.) 1978;
Lanfant 1985).
La
consulta de algunos textos clásicos parten del ocio como el concepto fundador,
del cual se ramifican las nociones de tiempo libre, asueto, recreación, descanso
(De Grazia, 1996).
El
termino ocio etimológicamente proviene del latín otium, que significa reposo.
Según el Diccionario de la Real Academia Española (1992), ocio es el tiempo
libre, fuera de las obligaciones y ocupaciones habituales.
Los
textos de Aristóteles, quien más escribió acerca del ocio en su tiempo, lo
vinculan a la contemplación y a un estado de "verse libre de la necesidad
de trabajar" (El tiempo libre y la autonomía una propuesta, Elsie Mc Phail
Fanger, pp.83).
Entendemos
por tiempo libre el tiempo disponible, es decir, el que no utilizamos para
trabajar, comer o dormir, es tiempo a nuestra disposición que podemos utilizar
adecuadamente o malgastar. Cuando utilizamos el tiempo libre de forma creativa,
desarrollando capacidades, favoreciendo el equilibrio personal y enriqueciendo
nuestra experiencia, estamos llenando de contenido nuestra vida y dando al ocio
una dimensión de enriquecimiento personal, por tanto, el ocio vendría a ser
algo así como el tiempo libre que utilicemos para hacer lo que nos gusta y para
el crecimiento personal. El ocio no puede seguir identificándose, por más
tiempo, con no hacer nada.
Reafirmando
un poco lo planteado por este escritor, me gustaría agregar que en nuestros
tiempos el estudiante debería aprovechar el tiempo libre que le queda, luego de
innumerables tareas y un alto porciento de estrés, en desplegar sus intereses.
En el mundo competitivo de hoy, al estudiante no le quedará tiempo libre si es
que no organiza bien sus tiempos. Desaprovechar este espacio en actividades
como: sentarse frente al Facebook durante horas interminables, jugar juegos de
guerra, disparos y agresividad, tensionarse con otras actividades en la web,
sin salir al aire libre, caminar o hacer algún deporte, pueden ser nocivos para
la salud mental del estudiante.
Es
por eso que el tiempo libre debería dedicarse a actividades como: el deporte,
caminar con amigos, escuchar música, ir al teatro, ver una buena película… o simplemente leer un
libro entretenido, no el que estás destinado a leer porque así lo ha dispuesto
el profesor.
Es
importante también evitar la inactividad de los adolescentes ya que estos
momentos de inactividad podrían conducir a conductas inadecuadas. En
oportunidades: una vida sin proyectos, unos adolescentes sin el apoyo y el
consejo de sus padres, puede ser
sinónimo de conflictos en el futuro. Es por eso que los momentos de osio
también deben ser educados, ya que las consecuencias pueden ser: excesiva
implicación en estos videojuegos, de los que ya mencioné, los celulares o el
internet; lo que puede llevar al adolescente más adelante al uso de alcohol,
drogas o a una actividad sexual irresponsable y precoz.
4Situación real de su problemática educativa en cuanto a situaciones de
riesgo.
Las
situaciones de riesgo que se presentan en el entorno escolar en que me
encuentro actualmente están planteadas en los siguientes aspectos:
1.
Los
alumnos no siempre sienten que tienen reglas que cumplir por parte de su
familia. No se es coherente con las actitudes negativas y los padres asumen una
actitud de defensa ante las inconductas de sus hijos.
2.
Algunos
estudiantes muy puntuales, están involucrados en situaciones de acoso escolar.
Esta situación no está del todo interiorizada por parte de la familia, si bien
el colegio ha insistido en brindar ayuda sicológica y apoyo moral.
3.
En
algunos casos, los estudiantes gozan de libertades que no se corresponden con
la edad en la que se encuentran, sin que esto sea motivo de preocupación
para los padres. Situaciones como la
ingestión de bebidas alcohólicas y el tabaquismo, pueden ser temas escuchados
en sus conversaciones habituales.
4.
Otra
situación que, a mi juicio, es importantísima, es la nueva realidad de las
escuelas. En tiempos anteriores los colegios tenían como razón social: brindar
una educación de calidad. Los padres y alumnos, así como los profesores, tenían
la obligación de cumplir las normas de conductas o académicas, siendo esta una
fortaleza. En estos momentos, la razón social ha cambiado, ahora son
“empresas”. El cliente, es decir, el padre, el alumno… siempre tiene la razón y
en múltiples oportunidades se puede apreciar la incoherencia de algunas
medidas, por la simple razón de que el padre lo ha pedido. Es el caso de los
alumnos que vacacionan durante largos periodos de tiempo en pleno proceso de clases, porque sus padres
así lo han pedido al colegio y se les atiende la solicitud. Así como la
expulsión repentina de determinados profesores… sencillamente porque no está a
gusto el padre. Situaciones como estas son bastante más frecuentes de lo que se
piensa y esta, definitivamente, es una situación de riesgo para el éxito de la
educación y la formación de valores.